Agenda Defunctorum



Detalles



DS - 0122
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11 €

Agenda Defunctorum
Juan Vásquez


Capilla Peñaflorida
Director: Josep Cabré



Acerca del disco

El Compositor

Nace Juan Vásquez en Badajoz hacia el año 1510. Aparece vinculado por primera vez a la música cuando es nombrado cantor de la Catedral de Badajoz en el año 1530, donde cinco años más tarde era sochantre. Su valía musical queda demostrada en el hecho de su elección como profesor de los niños cantorcitos el mismo año de su nombramiento como cantor. En 1533 es elegido instructor en la práctica del canto no sólo para los mozos del coro sino también para los prebendados. Siguiendo la movilidad que caracterizó durante todo el Antiguo Régimen a los profesionales de la música española, en 1539 lo encontramos en la Catedral de Palencia como cantor.

En 1541 se traslada a Madrid requerido por García Basurto, maestro de capilla de Juan Tavera, Arzobispo de Toledo. Poco se sabe de la actividad de Vásquez por estas fechas. No hay rastros suyos ni en Toledo, ni en Arévalo, localidad a la que se trasladaron los cantores que componían su capilla. En cualquier caso, y como señala Carmelo Solís, es en la década 1535-45 cuando Vásquez tomó contacto con el círculo de músicos de las cortes nobles.

En 1545 vuelve a Badajoz, esta vez como Maestro de Capilla, permaneciendo en el cargo hasta 1550. No hay muchas noticias de esta época, siendo de interés el viaje que realiza por motivos de salud a Villaviciosa en el año 1548. Era en esta localidad portuguesa donde residía la corte ducal de los Braganza, autentico puente musical entre las vecinas culturas ibéricas.

En 1551 comienza su relación con Andalucía, como músico del noble sevillano Don Antonio de Zúñiga. A él están dedicados los Villancicos y canciones publicados en Osuna en el año 1551. Pero sobre todo Andalucía permite a Vásquez ponerse en contacto con Fray Juan Bermudo, Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero.

En 1560 ve su aparición la última obra de Vásquez, la Recopilación de Sonetos y Villancicos, reunión de sus composiciones profanas. La dedicatoria nos muestra la permanencia de Juan Vásquez en Sevilla, donde se ha supuesto habitualmente que muriera hacia el año 1560. Sin embargo, recientes investigaciones creen identificarle a como Maestro de Capilla del Duque de Medina Sidonia por los años 1571-72, con lo que continúa abierta la interrogante sobre la fecha de su muerte.

 

El oficio de difuntos

La polifonía compuesta como plegaría oficial, por los fieles difuntos constituye sin duda uno de los capítulos más ricos de la polifonía renacentista.

Desde finales del siglo XV comienzan a conocerse misas de réquiem, siguiendo los trazos marcados por Ockeghem.

Cristóbal de Morales fue quien, en opinión de J. López-Calo, estableciera en territorio español el modelo de la misa de Réquiem. Se conservan dos misas suyas, una a cuatro voces y otra a cinco. Esta última fue editada en 1544; y de la otra se conocen copias varias que atestiguan su difusión. Además de las misas, compuso diversas piezas del oficio de difuntos.

 

El conocimiento mutuo que tuvieron Cristóbal de Morales y Juan Vásquez (llega éste a Sevilla en 1551, ciudad en la que dos años más tarde, en 1553, muere Morales) creemos que es importante en el tema del oficio de difuntos. Sevilla se convierte en punto de reunión de los dos compositores cumbre de las misas "pro defunctis" del Renacimiento español.

La Agenda Defunctorum de Juan Vásquez se edita en la ciudad de Sevilla en 1556. El volumen está dedicado a "Joanni Bravo, viro nobilissimo ac domino suo". Puede considerarse este oficio como un hito en el desarrollo del género en esta época. No es frecuente encontrar desarrollado todo el oficio, además de la Misa de Réquiem. Muchos compositores compusieron Misas de difuntos, se conocen motetes, responsorios y salmos sueltos alusivos al oficio de difuntos. Pero pocas veces encontramos una idea coherente y unitaria que englobe musicalmente el oficio de difuntos completo. En este sentido, en frase de Samuel Rubio, la Agenda Defunctorum es la obra más completa de este género entre las compuestas por los polifonistas del Renacimiento.

Si la utilización del canto gregoriano en el tejido polifónico es rasgo habitual de la composición renacentista, la presencia del canto llano en la presente Agenda adquiere un primordialísimo lugar. De los 27 números de los que consta, no sobrepasan la media docena los que no estén basados en algún tema de canto llano. Constituye así la Agenda de Juan Vásquez, un auténtico catálogo de los procedimientos renacentistas del uso del canto llano como "cantus firmus".

En lo que respecta al estilo, diversos autores señalan la diversificación de estilo de Vásquez con respecto al estilo polifónico imperante en la época —nos resistimos a utilizar el término internacional, que parece indicar una oposición al estilo nacional—, estilo que más adelante se correspondería con el llamado "palestriniano". No obstante, y como H. Mayer Brown señala refiriéndose al compositor Juan de Anchieta, está aún por estudiar la posibilidad de que los compositores españoles de alrededor de 1500 pensasen en términos de sororidades simultáneas y secuencias de sonoridades. Este procedimiento, unido al contrapuntístico en boga, amplía las posibilidades expresivas de la música, haciendo resaltar el sentido del texto. Todo ello aplicado al oficio de difuntos, daría como resultado, en acertada frase de Samuel Rubio, un auténtico luto musical, la Agenda Defunctorum de Juan Vásquez.

JON BAGÜÉS